Residuos del café: ¿cómo utilizarlos para el cuidado de la piel del rostro?

2022-07-23 03:30:31 By : Ms. Ella Zeng

El café es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial, es ese fiel amigo que suele acompañar a las personas, ya sea al empezar un nuevo día, en el trabajo cuando más activo se debe estar o en las noches frías donde se suele buscar una fuente de calor.

La bebida, considerada estimulante, también ha cumplido un papel de enlace social a lo largo de la historia o ¿quién no ha disfrutado de una agradable conversación acompañada de un café? Ese grano que le ha dado tanta fama a Colombia a nivel mundial por calidad de producción no deja de sorprender.

Los consumidores de café saben que cada vez que se terminan una taza queda un residuo al fondo, el denominado cuncho, una especie de pasta o polvillo oscuro que queda del grano original. De este también emana el aroma característico del café, su sabor igualmente es amargo y por lo general no es consumido sino que es desechado.

Resulta que ese residuo tiene propiedades que si se saben aplicar pueden ayudar a aquellos que estén sufriendo con problemas como grasa localizada en el cuerpo, celulitis y bolsas en los ojos, también llamadas ojeras.

Los expertos aseguran que el café cuenta con antioxidantes que ayudan a prevenir el envejecimiento de la piel, dejándola luminosa, limpia y sana.

El café contiene polifenoles que contribuyen a la hidratación de la piel que suele ser seca, la epidermis se verá beneficiada y protegida de los efectos de la exposición diaria. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, le será de gran ayuda para eliminar las ojeras.

La cafeína consumida lo que hace es estimular una activación de energía en el cuerpo; sin embargo, aplicándola en la piel, tiene la capacidad de hacerle frente a la celulitis o piel de naranja, que suele ser un dolor de cabeza para la mayoría de mujeres en el mundo.

Las varices también pueden llegar a tener los días contados con el uso del café en la piel, en caso de que no existan aún, el café a prevenirlas.

En caso de que aún se tenga el café en grano, se deben moler estos residuos, preferiblemente en una licuadora, mezclar con azúcar morena o aceite de oliva. Con esta preparación se procede a masajear el cuerpo de tal manera que el exfoliante pueda quitar impurezas de piel e implantar las propiedades.

Se recomienda, luego de utilizar el exfoliante, aplicar crema hidratante en las zonas donde se utilizó el producto natural.

Para la piel del rostro es necesario mezclar los residuos de café con agua sobre las zonas del cuello y rostro que se quiera trabajar, respectivamente; realizar masajes con firmeza y de manera circular. Esto con el objetivo de eliminar las células muertas y aprovechar las propiedades antiinflamatorias para las bolsas en los ojos.

Si el objetivo es atacar directamente las ojeras, se debe poner un algodón humedecido con el “cuncho” del café y poner sobre las bolsas de los ojos al rededor de diez minutos.

Para fabricar una mascarilla natural a base de café, la cual se pueda dejar un buen tiempo en el rostro, se debe mezclar el residuo de la famosa bebida con una cucharada de miel de abejas, añadir otra cuchara del mismo tamaño, pero esta vez de yogur natural.

La recomendación es complementar estos consejos con una buena hidratación corporal, además de una adecuada protección de la piel a los rayos solares, ya que el sol en exceso contribuye al proceso de envejecimiento, así como a la aparición de manchas.

De ahora en adelante, ya no se verán los residuos del café como un desperdicio, sino como una oportunidad de nutrir la piel.

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