Cómo eliminar las manchas de la cara provocadas por el sol

2022-06-19 00:07:49 By : Ms. Linda Zhang

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Estos ácidos exfoliantes (alfa y betahidroxiácidos) aceleran el proceso natural de renovación de la piel y pueden ayudarte a ganar, por fin, la difícil batalla contra las manchas.

Cleopatra ya sumergía su cuerpo en leche agria – que no era otra cosa que ácido láctico - para suavizar su piel, y hace siglos las francesas trataban su piel con un vino añejo rico en ácido tartárico. En la actualidad, uno de los objetivos de belleza veraniegos más comunes es lograr un bronceado sin manchas, ya que conseguir ese deseado efecto 'besada por el sol' que tanto favorece se torna cada vez más complicado al exponernos, siempre con mucha precaución, a los rayos del astro rey.

De esta forma, y siguiendo el ejemplo de la reina del Nilo y de nuestras vecinas francesas, los ácidos se han convertido en ingredientes imprescindibles en los tratamientos antimanchas - como las cremas despigmentantes - para revertir los daños que produce el fotoenvejecimiento en la piel (manchas, arrugas y flacidez). “Se trata de sustancias ácidas que alteran el pH de la piel, o el equilibrio entre su acidez y su alcalinidad. Esta acción provoca una ruptura de las interconexiones celulares de los corneocitos (las células maduras), liberándolas y acelerando su eliminación. Como resultado, la capa basal de la piel acelera el proceso de renovación del tejido”, asegura Pedro Catalá, doctor en Farmacia y fundador de Twelve Beauty.

Los beneficios del ácido glicólico incluyen iluminar la piel y eliminar manchas y arrugas. Se trata de un alfahidroxiácido (AHA) que se obtiene de algunas frutas, la remolacha y la caña de azúcar. “Produce una acción exfoliante superficial y rápida, ya que sus moléculas tienen un bajo peso molecular. Es decir, se absorben fácilmente por la piel”, cuenta Pedro Catalá. Según la concentración tiene una u otra acción. “Si está presente en la fórmula entre el 10% o el 15% trata acné, psoriasis y queratosis. Si va en concentraciones más altas (entre el 15 y el 70%) se utiliza para corregir arrugas, estrías y manchas.” En general, contribuye a renovar la piel, estimula la síntesis de colágeno, ácido hialurónico y mucopolisacáridos. En cuanto a efectos secundarios podría provocar enrojecimiento, hormigueo, eritema y sensibilización de la piel.

Neostrata Exfoliante Microdermoabrasivo con ácido glicólico (74 €), de Cantabria Labs. Deja la piel lisa, suave y radiante.

Ácido láctico

Es otro alfahidroxiácido (AHA) que, en este caso, se obtiene de lácteos fermentados, como el yogur y el kéfir. Aunque lo más habitual es usarlo sintético, porque es más fácil de formular y más estable. “En una fórmula de pH correcto (entre 3 y 4) y en concentraciones de entre el 5 y el 12%, el ácido láctico exfolia la superficie de la piel ayudando a su renovación. También tiene propiedades hidratantes y, como el ácido glicólico, ayuda a aclarar el tono de piel desigual”, explica Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia. Aunque no es habitual, puede causar sensibilidad. “Esta puede minimizarse si la formulación contiene ingredientes calmantes”, aconseja la farmacéutica. Para evitar disgustos, no te pierdas esta guía de cómo usar los ácidos exfoliantes para tener mejor piel.

Clarity Concentrate (34 €), de Pixi. Con ácido láctico, salicílico y glicólico. Cierra los poros, refina la piel y unifica el tono.

El nombre de este otro alfahidroxiácido (AHA) deriva de la palabra alemana 'mandel' cuya traducción es 'almendra'. De hecho, se obtiene de las almendras amargas. Y es un AHA a caballo entre el glicólico y el salicílico. “Más fuerte que el glicólico pero no tan potente como el salicílico”, asegura Pedro Catalá. Se utiliza fundamentalmente para aclarar y exfoliar la piel, y está recomendado en personas con manchas por acné (debido a sus propiedades antimicrobianas) y melasma, uno de los tipos de manchas de la piel que pueden ser planas, irregulares y pardas, y que suelen aparecer en el embarazo. “Está principalmente indicado en el tratamiento del acné y sus marcas, y también para tratar los puntos negros, las discromías, la sequedad, las arrugas superficiales y la rosácea”, cuenta Catalá. Es muy bien tolerado por las pieles sensibles, ya que no produce rojeces, ardor ni hormigueo. Y se puede utilizar incluso con sol porque no es fotosensibilizante.

Supermud de GlamGlow (49,99 €), de Sephora. Mascarilla purificante con ácidos mandélico, glicólico, salicílico, láctico, pirúvico y tartárico.

Se trata de un betahidroxiácido (BHA) que se obtiene de la corteza de los árboles de la familia del sauce. “Es más fuerte que otros ácidos y al ser soluble en aceite y lípidos cutáneos es idóneo para pieles grasas y acnéicas, ya que penetra fácilmente en el estrato córneo y en el interior de los conductos sebáceos. Además tiene acción bacterioestática y calmante”, asegura el fundador de Twelve Beauty. Su acción exfoliante y queratolítica es efectiva incluso a concentraciones muy bajas (2%) y es útil para el tratamiento del acné pustuloso leve o moderado, el melasma y la hiperpigmentación postinflamatoria. Eso sí, no debe administrarse a personas alérgicas a los salicilatos y hay que evitar el sol - toma nota de estas formas de protegerte (bien) del sol - durante el tratamiento. Algo más: “No se recomienda en mujeres embarazadas o en fase de lactancia. Y, en general, puede provocar irritación, deshidratación e incluso descamación, por lo que es necesario utilizarlo bajo supervisión de un especialista y de forma”, advierte Rocío Escalante.

Stop Akneik (28 €), de + Farma Dorsch. Gel hidratante libre de aceites, con propiedades seborreguladoras, que ayuda a eliminar las marcas y manchas ocasionadas por el acné.

Es un ácido de origen natural y se obtiene de diversas especies de cereales, como el trigo o la cebada. “Destaca por su acción antimicrobiana, antiinflamatoria, despigmentante y queratolítica. También se utiliza para mejorar el acné, porque tiene acción antiseborréica. Así mismo, se aplica como remedio para mejorar la rosácea de la piel (en concentraciones del 4-20%) y las manchas (melasma y pigmentación postinflamatoria). Y es también antioxidante. Frente a otros ácidos, como el glicólico, tiene una mejor tolerancia, pero puede provocar hipersensibilidad (enrojecimiento, irritación, picor o descamación) en algunas pieles como las sensibles, por lo que conviene usarlo de forma gradual”, detalla Rocío Escalante.

Despigmentante Melascreen (29,85 €) de Ducray. Un cuidado de ataque enriquecido con activos despigmentantes (ácido azelaico y ácido glicólico) para manchas localizadas.

Se obtiene por fermentación del arroz en el proceso de elaboración del sake (la bebida japonesa) y a partir de diferentes tipos de hongos. “En concentraciones del 0,5-4% inhibe la actividad de la tirosinasa evitando la formación de manchas y ayudando a eliminarlas. Su principal acción es despigmentante, aunque también es antioxidante. La desventaja del ácido kójico es que es un ingrediente extremadamente inestable en las formulaciones cosméticas. Es decir, al exponerse al aire o al sol, se vuelve marrón y pierde su eficacia”, advierte la titular de Arbosana Farmacia.

White Lightening Serum, (172 €), de IS Clinical. Serum despigmentante e iluminador ideal para aclarar la tez y eliminar las manchas de la edad provocadas por el sol y el melasma.

Lo curioso es que de este activo que produce naturalmente la piel y que empezamos a perder a partir de los 25 años hasta ahora sabíamos que servía para hidratar, rellenar y reponer volúmenes. Pues bien, ahora, un filler llamado Redensity 1, de los Laboratorios Teoxane, consigue uniformar la tez y bajar un tono su color. “Redensity 1 es un ácido hialurónico de alto peso molecular no reticulado que incorpora un complejo dermo-reestructurante, en el que destacan la arginina y los antioxidantes por su capacidad para eliminar los radicales libres que provocan envejecimiento celular. Además, elimina las toxinas y detritus celulares y es capaz de aclarar un tono la piel”, asegura la médico estético Paula Rosso del Centro Médico Lajo Plaza. Hay dos formas de ponerlo: “Con aguja mediante mesoterapia o con microcánulas trazando vectores. En este último caso se pone a través de tres puntos de entrada a cada lado de la cara”, describe la doctora Rosso. Puede tratar el fotoenvejecimiento de cara, cuello, escote y manos. Sesiones: Lo idóneo son 3 sesiones con intervalos de 3 semanas entre cada una. Y la sesión cuesta alrededor de 350 €. Dónde: En el tel. 960 47 96 00 y en la web redensificación.com se puede localizar la clínica más cercana avalada por Teoxane.