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Pies, en una imagen de archivo. / Fotolia
Llega el verano, todo el mundo se pone las sandalias y enseguida empiezan a salir las durezas y grietas en los pies. Pasan mucho tiempo al aire después de estar todo el invierno al resguardo de los zapatos y en este temporada suelen secarse y agrietarse, sobre todo la parte de los talones. Mantenerlos en perfecto estado es cuestión de estética y también de salud, pues las grietas en esta zona puede provocar dolor al caminar, ya que los pies soportan todo el peso de nuestro cuerpo. Se debe a que el problema puede penetrar profundamente a nivel de la dermis.
Para evitarlo y cuidar y mimar las plantas del pie y los talones hay ciertos remedios caseros y sencillos que te pueden ayudar, pero ten en cuenta que al igual que sucede con otras partes del cuerpo, es importante seguir una rutina diaria que ayude a su buen estado. Se recomienda sumergir los pies en agua tibia con un poco de manzanilla o sal al final del día, siempre secarlos muy bien después y aplicar crema hidratante. Además hay algunos trucos y remedios que puedes seguir:
Antes de pasar a la hidratación, se recomienda exfoliar para quitar la piel muerta, sobre todo con la suciedad e impurezas que se acumulan en verano. Además de las cremas exfoliantes específicas que puedes encontrar, también puedes elaborar algunas caseras:
- Harina de arroz. Una mezcla de harina de arroz, vinagre de miel y sidra de manzana es un buen exfoliante de la piel muerta en los talones agrietados, que se recomienda después de sumergir los pies en agua tibia. No debe usarse más de una vez a la semana para no maltratar la piel.
- Avena. La mezcla en esta ocasión se elabora con avena en polvo y aceite de jojoba, una mezcla que deberas aplicar en masajes circulares y dejar unos 10 minutos para retirar después con agua tibia.
- Bicarbonato. Es exfoliante, antiinflamatorio y antifúngico, además de contrarrestar el mal olor. Dos veces por semana puedes mezclar bicarbonato con agua tibia y remojar los pies unos 15 minutos. Después puedes pasar una piedra pómez y enjuagar con agua fresca.
Del mismo modo que puedes aplicar mascarillas para la cara, también puedes hacerlo en los pies. Las hay refrescantes, hidratantes y regeneradoras:
- Limón y glicerina. Ayuda a ablandar la piel del talón y reduce la sequedad. El tratamiento consiste en sumergir los pies unos 15 minutos en una mezcla de agua caliente, sal gruesa, glicerina, jugo de limón y agua de rosas. Después puedes usar una piedra pómez para facilitar la eliminación de durezas.
- Aceites vegetales. Algunos como el de coco, de almendras o argán son buenos hidratantes para la piel. Simplemente debes utilizar una buena cantidad y colocar un calcetín de algodón toda la noche mientras duermes. Por la mañana, retíralo y lava la zona y repite el tratamiento todos los días.
- Plátano y aguacate. Una pasta hecha con un plátano y un aguacate maduros puede ayudar a hidratar, suavizar y mejorar los talones agrietados. Solo tendrás que aplicarla, dejarla actuar media hora y enjuagar.
- Vaselina. Para que actúe, sumerge el pie en agua caliente con sal durante 15 minutos, sécalo bien y unta los talones con vaselina. Cubre el pie con un calcetín durante toda la noche y retíralo por la mañana.
- Parafina y aceite de coco. Deberás calentar esta mezcla al baño maría y dejarla enfriar para ponerla en los talones y cubrirlo con calcetín durante toda la noche. Es un buen tratamiento cuando los talones agrietados causan dolor.
- Miel. Es un ingrediente con muchos beneficios para la piel que puedes usar mezclada con agua tibia para sumergir en ella los pies 15 minutos y masajearlos.